jueves, 4 de octubre de 2012

LWWY

Ha sido un tiempo desde que escribí una entrada en donde hablaba sobre el nuevo color de mi cabello.

Básicamente se trata de no dejar morir este que es mi espacio. Porque Twitter y Facebook ya no son lo suficientemente personales.

Hace un par de días he estado deseando este momento para escribir una entrada decente en donde pueda hablar sobre lo que he podido hacer, y lo que, por una o mil razones no he podido.

Lo mejor empieza cuando mi papá decide que nos vayamos de compras. Algo que es totalmente extraño en él. Su buen humor me agrada.

Y mi alimentación no fue la mejor estando en Laredo, comencé bien y terminé mal, como de costumbre, pero conseguí al menos bajar uno. No es que me sienta obsesionada con mi físico, o quizá sí. Pero, debo admitir que gracias a esto noto cambios en la piel. No tengo tantos comedones como antes, pero se siente seca. Solo cuando dejo de humectarla. Que llega a ser por días, a propósito. Y la pérdida de cabello. Tengo muchísimo, por suerte. Pero, a veces me preocupa. Luego, simplemente lo dejo pasar. Es como la culpa que sientes después de hacer algo malo, pero después no importa, porque lo disfrutaste o disfrutas mucho. Eso me sucede.

No compré ropa, a excepción de una blusa rosada (Candie's) y un poncho azul, un aqua (Justice). Me gustaron muchísimo.


La idea era no comprar prendas, ninguna, de ningún tipo. Pero, tuve la oportunidad y no pude evitarlo. No quiero comprar nada sino hasta noviembre. Estará todo otoño-invierno y no pienso desaprovecharlo. Porque en esta ocasión eran ventas a 50% en ropa de verano, mas no sé, no quise. Seguramente para el otro verano, o primavera, para no adelantarlo demasiado, no me queden. Así que... mejor así. 

Y luego, en el mall, ir a Forever 21 es como la perdición misma. 

















Básicamente es eso, para ahorrarme las fotografías, tengo una pereza inmensa de fotografiar los accesorios, pero prometo hacerlo en la siguiente entrada o en alguna especialmente para eso, pues además faltan otros brazaletes que compré allí y en Bangkok. Y el resto de las compras fue maquillaje y productos para la piel. Decidí comprar maquillaje de L'Oréal. Espero que sea bueno, yo utilizo Maybelline New York. Pero, no sé, quizá me vaya muchísimo mejor con L'Oréal. Aún no lo he probado así que... ya veré qué tal después.


Días antes fue la primera vez, luego de un par de semanas, que vimos a Daniela (der). Desde que entró a trabajar apenas y podemos vernos. ¿Qué será cuando tengamos que trabajar todas? No quiero trabajar, y tampoco quiero crecer y no quiero hacer nada nunca, fácil. Ese día cenamos, y fuimos a ver una película gratis. Porque ella trabaja en el cine, así que... Aprovechando fuimos a ver la película de Apariciones. Nada mal, me gustó. Me supongo que ellas estaban esperando a que me callara de una buena vez por todas porque no hacía nada más que decir tonterías. Nada nuevo.

Pasaron los días y volvimos a encontrarnos, esta vez un jueves. Wen (izq) y yo tomamos café. Daniela nos buscó en C&A y sí... volvimos a ir al cine. Gratis. Y vimos Ted.  Estamos esperando volver a vernos el fin de semana, o el lunes. Porque... ¿qué amiga te deja pasar al cine gratis? Omg, creo que ya la amo más que antes. 


Luego del cumpleaños de mi papá solo hubo una reunión familiar en la que parte del tiempo no hice más que estar en algún rol, hablar de mis problemas y luego tomar fotografías como niña pequeña con mi hermana y mi prima. QUIERO una niña como ella. Es tan bella. Pero, no sé, no va a pasar ni un día y ya no le voy a soportar ni un poco, estoy segura. 


¡No tenía fotos con Sophia! Y ya tengo. Y la mayoría están muy graciosas porque las tomamos en último momento. Debería aprender a tomar las fotografías en su momento, lol. Fuimos a PFA y no pude pasar mejor el día. Me llamó diciendo que me estaba siguiendo, wtf!  ''No es gracioso'', le respondí casi lloriqueando porque no la veía. Hace muchísimo tiempo que no pasábamos tiempo juntas o en grupo, como de costumbre. Tomamos un Starbucks, y luego helado, una super enorme copa que no le tomé fotografía. ):

Hablar con ella me hizo bien, quiero decir, tenía cosas que contarle, teníamos cosas que saber. Y llegamos a un acuerdo... o conclusión. Pero, es tema delicado. Algo. Pero, estoy contenta de haberla visto, me muero por salir en más ocasiones con ella y con las demás.



Este fin de semana que viene, a partir de mañana, lo puedo traducir como: fotografías, fotografías, fotografías.


miércoles, 22 de agosto de 2012

Champagne pink

¡Me encantaría escribir todos los días! Mínimo dos veces a la semana. Sin embargo, sucede esto: los días en los que no tengo absolutamente nada que hacer, tengo pereza y por ello mismo no escribo; por otro lado, los días en los que estoy atareada siento que debo hacer más y más, me siento activa y el resultado es una entrada con bastante material.

Hoy escribo porque no me gustaría abandonar este, que es como mi diario personal. Quizá no tan personal, pero al menos doy a conocer, a quien esté interesado, un poquito de mi en cada palabra o publicación.


El fin de semana, quiero decir, hace aproximadamente un mes comencé a quedarme en lo que será mi nuevo ...¿hogar? Parece que se ha convertido en una costumbre salir los jueves al mediodía hacia aquella casa y volver los domingos temprano. Intento hacerme a la idea de que dejaré esta casa, la casa en la que he vivido por diecisiete años. 

Las paredes de mi habitación están desechas. La pintura se ha caído con el pasar de los años (y la cinta adhesiva de mis posters). Los posters ya no están. Y todo se ve tan vacío. Debo admitir que lo único que hace cómoda esta habitación es el colchón; suave, resistente. Y sin embargo, voy a deshacerme de el. Porque un comienzo no es un comienzo si la cifra inicial no es cero. Me siento más cómoda en mi nueva habitación. Los muebles se eligieron a mi gusto, el color de la pared, mi armario, el baño. 

El día de hoy escribo porque la señal de Internet es difícil mantenerla allá. Estoy lejos de la ciudad, pero no es una zona citrícola. Nuevo León está dividido en: área metropolitana de Monterrey (la segunda conurbación más poblada de México), región periférica (se trata de un anillo que rodea el área metropolitana, en este caso las ''afueras'' de la ciudad), región citrícola (paisajes y paisajes), región norte y, región sur. Yo estoy en la región periférica. No especificaré dónde, dejando a un costado la inseguridad, quizá haya personas que no me agradan leyendo esto y lo que menos quisiera es que se enteraran por un medio u otro donde voy a vivir. Hay once municipios en la región periférica, será cualquiera de esos.

La señal es difícil, mencioné antes. Y últimamente si he estado conectada los fines de semana es gracias a mi teléfono celular, activo el Hotspot y enciendo la laptop. 


¡Finalmente hice algo de provecho! No, quiero decir, en realidad finalmente hice algo por mi bien. Me descuidé muchísimo este mes, pues ir a la otra casa significa: comer, descansar, comer, molestar bichos, comer, descansar, molestar a Bebé, comer, dormir. Y el día siguiente se repite. Me encanta comer, pero como antes había dicho (creo) soy totalmente propensa a subir de peso de una semana a otra, exacto, ¿cómo hacía antes para mantenerme en un solo peso?

El lunes comencé a cuidarme, de nuevo, y todo ha ido perfecto. Ni siquiera siento hambre, solo en las mañanas. Únicamente me alimento de frutas, y, si acaso, una galleta integral. Agua. Lo siento, comida, este mes no podemos vernos, y probablemente el que siga tampoco, ni el que siga. Aunque sé que de repente, cuando haya cumplido una de mis metas-propósitos, tomaré algo que no debo. Solo será poco. En casos, por ejemplo, de saber que tendré alguna salida o algo similar, no comeré tres días antes. Soy un caos, ¿verdad?


Por otra parte, me teñí después de tres meses. El color: pink champagne. En realidad no es más que otro derivado del caoba, un tono castaño con destellos rojizos. El castaño se asemeja a un rosado. Es un tono muy extraño, pero se ve bastante natural. Me aclaró el cabello, cubrió la gigantesca raíz que tenía y se acabó el problema. Debo confesar que fue difícil cubrir todo el cabello con un solo tinte. Y lo peor, lo peor es que no podía salir por otro y ya. Pues este llevaba tres meses guardado, lo compré en Bangkok. A pesar de que la presentación esté en japonés. Y, supongo que me bastará un par de días, quizá meses hasta que decida que color utilizaré en otoño-invierno. El corte creo que ya lo tengo decidido. 

Nada fuera de lo normal, pero diferente.