miércoles, 22 de agosto de 2012

Champagne pink

¡Me encantaría escribir todos los días! Mínimo dos veces a la semana. Sin embargo, sucede esto: los días en los que no tengo absolutamente nada que hacer, tengo pereza y por ello mismo no escribo; por otro lado, los días en los que estoy atareada siento que debo hacer más y más, me siento activa y el resultado es una entrada con bastante material.

Hoy escribo porque no me gustaría abandonar este, que es como mi diario personal. Quizá no tan personal, pero al menos doy a conocer, a quien esté interesado, un poquito de mi en cada palabra o publicación.


El fin de semana, quiero decir, hace aproximadamente un mes comencé a quedarme en lo que será mi nuevo ...¿hogar? Parece que se ha convertido en una costumbre salir los jueves al mediodía hacia aquella casa y volver los domingos temprano. Intento hacerme a la idea de que dejaré esta casa, la casa en la que he vivido por diecisiete años. 

Las paredes de mi habitación están desechas. La pintura se ha caído con el pasar de los años (y la cinta adhesiva de mis posters). Los posters ya no están. Y todo se ve tan vacío. Debo admitir que lo único que hace cómoda esta habitación es el colchón; suave, resistente. Y sin embargo, voy a deshacerme de el. Porque un comienzo no es un comienzo si la cifra inicial no es cero. Me siento más cómoda en mi nueva habitación. Los muebles se eligieron a mi gusto, el color de la pared, mi armario, el baño. 

El día de hoy escribo porque la señal de Internet es difícil mantenerla allá. Estoy lejos de la ciudad, pero no es una zona citrícola. Nuevo León está dividido en: área metropolitana de Monterrey (la segunda conurbación más poblada de México), región periférica (se trata de un anillo que rodea el área metropolitana, en este caso las ''afueras'' de la ciudad), región citrícola (paisajes y paisajes), región norte y, región sur. Yo estoy en la región periférica. No especificaré dónde, dejando a un costado la inseguridad, quizá haya personas que no me agradan leyendo esto y lo que menos quisiera es que se enteraran por un medio u otro donde voy a vivir. Hay once municipios en la región periférica, será cualquiera de esos.

La señal es difícil, mencioné antes. Y últimamente si he estado conectada los fines de semana es gracias a mi teléfono celular, activo el Hotspot y enciendo la laptop. 


¡Finalmente hice algo de provecho! No, quiero decir, en realidad finalmente hice algo por mi bien. Me descuidé muchísimo este mes, pues ir a la otra casa significa: comer, descansar, comer, molestar bichos, comer, descansar, molestar a Bebé, comer, dormir. Y el día siguiente se repite. Me encanta comer, pero como antes había dicho (creo) soy totalmente propensa a subir de peso de una semana a otra, exacto, ¿cómo hacía antes para mantenerme en un solo peso?

El lunes comencé a cuidarme, de nuevo, y todo ha ido perfecto. Ni siquiera siento hambre, solo en las mañanas. Únicamente me alimento de frutas, y, si acaso, una galleta integral. Agua. Lo siento, comida, este mes no podemos vernos, y probablemente el que siga tampoco, ni el que siga. Aunque sé que de repente, cuando haya cumplido una de mis metas-propósitos, tomaré algo que no debo. Solo será poco. En casos, por ejemplo, de saber que tendré alguna salida o algo similar, no comeré tres días antes. Soy un caos, ¿verdad?


Por otra parte, me teñí después de tres meses. El color: pink champagne. En realidad no es más que otro derivado del caoba, un tono castaño con destellos rojizos. El castaño se asemeja a un rosado. Es un tono muy extraño, pero se ve bastante natural. Me aclaró el cabello, cubrió la gigantesca raíz que tenía y se acabó el problema. Debo confesar que fue difícil cubrir todo el cabello con un solo tinte. Y lo peor, lo peor es que no podía salir por otro y ya. Pues este llevaba tres meses guardado, lo compré en Bangkok. A pesar de que la presentación esté en japonés. Y, supongo que me bastará un par de días, quizá meses hasta que decida que color utilizaré en otoño-invierno. El corte creo que ya lo tengo decidido. 

Nada fuera de lo normal, pero diferente. 



martes, 14 de agosto de 2012

Nueva casa, nuevos estudios, nuevos retos.

Estoy contenta por la manera en la que ha progresado la casa. La decoración aún está pendiente, por ahora le hemos puesto uno que otro adorno para que no se vea tan vacía. Es muy grande. Bebé disfruta mucho estando allí; corriendo de un lado a otro, jugando con otros perros, olisqueando el jardín y el camino que está al cruzar la calle, le gusta mucho dormir en mi habitación. 

En una ocasión, hace unas tres semanas o cuatro, Bebé se quedó en mi habitación a dormir. Por la noche, quizá la una o dos de la madrugada, se levantó y comenzó a gruñir como un loco hacia la pared junto a la puerta del baño. No sentí miedo, solo quería que durmiera. Quizá solo fue el rechinar de un mueble.

Y, hablando sobre muebles, hace dos semanas llegó mi habitación. Es curiosa porque no está decorada, parecen unos simples muebles ahí ''aventados''. Y ni siquiera tengo un colchón. Absolutamente todo es improvisado al dormir. Mi closet está en pausa. Estaba pensando en comprar un estampado, o solo decorarlo con figuras. Pero, si me preguntan, mi opción más viable es un estampado que vaya de acuerdo al tema de la habitación. 

No me atrevo a pedir nada. 

Haré el intento esta noche.

Mi hermana compró un mueble blanco con huecos para poner sus peluches. Yo lo quería. Lo voy a tener, por supuesto. Pero, ella se adelantó a comprarlo y ahora yo soy una copia. Incluso quería un dress form, ella lo quiere también y ha dicho que fue su idea y la he vuelto a copiar. Solo me resta suspirar. Pobre. 

La ''construcción'' de mi habitación se tornó muy lenta.

Siento como si estuviera escribiendo incoherencias, ¿es así? Estoy muy distraída, estoy pensando en como será todo cuando mi vida retome su ritmo anterior. Todo ha ido bien, pero siempre hay algo que me incomoda o se vuelve la pequeña astilla que todo mundo tiene en el zapato y que de vez en cuando, cuando no te has colocado bien el zapato, molesta. 

En una entrada dije: ''estoy cansada, todo va a cambiar''. Ha cambiado, pero a partir del próximo mes el cambio se va a forjar. Seré todo un caos. Sin embargo, está bien.

¡No tengo fotografías de casa! Mañana mismo me iré a allá y pasaré el resto de la semana ayudando, atendiendo detalles y... jugando con Bebé. Además, tomaré las fotografías de cada salón y el proceso de mi habitación.

Hasta entonces tendré una entrada más decente.