jueves, 4 de octubre de 2012

LWWY

Ha sido un tiempo desde que escribí una entrada en donde hablaba sobre el nuevo color de mi cabello.

Básicamente se trata de no dejar morir este que es mi espacio. Porque Twitter y Facebook ya no son lo suficientemente personales.

Hace un par de días he estado deseando este momento para escribir una entrada decente en donde pueda hablar sobre lo que he podido hacer, y lo que, por una o mil razones no he podido.

Lo mejor empieza cuando mi papá decide que nos vayamos de compras. Algo que es totalmente extraño en él. Su buen humor me agrada.

Y mi alimentación no fue la mejor estando en Laredo, comencé bien y terminé mal, como de costumbre, pero conseguí al menos bajar uno. No es que me sienta obsesionada con mi físico, o quizá sí. Pero, debo admitir que gracias a esto noto cambios en la piel. No tengo tantos comedones como antes, pero se siente seca. Solo cuando dejo de humectarla. Que llega a ser por días, a propósito. Y la pérdida de cabello. Tengo muchísimo, por suerte. Pero, a veces me preocupa. Luego, simplemente lo dejo pasar. Es como la culpa que sientes después de hacer algo malo, pero después no importa, porque lo disfrutaste o disfrutas mucho. Eso me sucede.

No compré ropa, a excepción de una blusa rosada (Candie's) y un poncho azul, un aqua (Justice). Me gustaron muchísimo.


La idea era no comprar prendas, ninguna, de ningún tipo. Pero, tuve la oportunidad y no pude evitarlo. No quiero comprar nada sino hasta noviembre. Estará todo otoño-invierno y no pienso desaprovecharlo. Porque en esta ocasión eran ventas a 50% en ropa de verano, mas no sé, no quise. Seguramente para el otro verano, o primavera, para no adelantarlo demasiado, no me queden. Así que... mejor así. 

Y luego, en el mall, ir a Forever 21 es como la perdición misma. 

















Básicamente es eso, para ahorrarme las fotografías, tengo una pereza inmensa de fotografiar los accesorios, pero prometo hacerlo en la siguiente entrada o en alguna especialmente para eso, pues además faltan otros brazaletes que compré allí y en Bangkok. Y el resto de las compras fue maquillaje y productos para la piel. Decidí comprar maquillaje de L'Oréal. Espero que sea bueno, yo utilizo Maybelline New York. Pero, no sé, quizá me vaya muchísimo mejor con L'Oréal. Aún no lo he probado así que... ya veré qué tal después.


Días antes fue la primera vez, luego de un par de semanas, que vimos a Daniela (der). Desde que entró a trabajar apenas y podemos vernos. ¿Qué será cuando tengamos que trabajar todas? No quiero trabajar, y tampoco quiero crecer y no quiero hacer nada nunca, fácil. Ese día cenamos, y fuimos a ver una película gratis. Porque ella trabaja en el cine, así que... Aprovechando fuimos a ver la película de Apariciones. Nada mal, me gustó. Me supongo que ellas estaban esperando a que me callara de una buena vez por todas porque no hacía nada más que decir tonterías. Nada nuevo.

Pasaron los días y volvimos a encontrarnos, esta vez un jueves. Wen (izq) y yo tomamos café. Daniela nos buscó en C&A y sí... volvimos a ir al cine. Gratis. Y vimos Ted.  Estamos esperando volver a vernos el fin de semana, o el lunes. Porque... ¿qué amiga te deja pasar al cine gratis? Omg, creo que ya la amo más que antes. 


Luego del cumpleaños de mi papá solo hubo una reunión familiar en la que parte del tiempo no hice más que estar en algún rol, hablar de mis problemas y luego tomar fotografías como niña pequeña con mi hermana y mi prima. QUIERO una niña como ella. Es tan bella. Pero, no sé, no va a pasar ni un día y ya no le voy a soportar ni un poco, estoy segura. 


¡No tenía fotos con Sophia! Y ya tengo. Y la mayoría están muy graciosas porque las tomamos en último momento. Debería aprender a tomar las fotografías en su momento, lol. Fuimos a PFA y no pude pasar mejor el día. Me llamó diciendo que me estaba siguiendo, wtf!  ''No es gracioso'', le respondí casi lloriqueando porque no la veía. Hace muchísimo tiempo que no pasábamos tiempo juntas o en grupo, como de costumbre. Tomamos un Starbucks, y luego helado, una super enorme copa que no le tomé fotografía. ):

Hablar con ella me hizo bien, quiero decir, tenía cosas que contarle, teníamos cosas que saber. Y llegamos a un acuerdo... o conclusión. Pero, es tema delicado. Algo. Pero, estoy contenta de haberla visto, me muero por salir en más ocasiones con ella y con las demás.



Este fin de semana que viene, a partir de mañana, lo puedo traducir como: fotografías, fotografías, fotografías.


miércoles, 22 de agosto de 2012

Champagne pink

¡Me encantaría escribir todos los días! Mínimo dos veces a la semana. Sin embargo, sucede esto: los días en los que no tengo absolutamente nada que hacer, tengo pereza y por ello mismo no escribo; por otro lado, los días en los que estoy atareada siento que debo hacer más y más, me siento activa y el resultado es una entrada con bastante material.

Hoy escribo porque no me gustaría abandonar este, que es como mi diario personal. Quizá no tan personal, pero al menos doy a conocer, a quien esté interesado, un poquito de mi en cada palabra o publicación.


El fin de semana, quiero decir, hace aproximadamente un mes comencé a quedarme en lo que será mi nuevo ...¿hogar? Parece que se ha convertido en una costumbre salir los jueves al mediodía hacia aquella casa y volver los domingos temprano. Intento hacerme a la idea de que dejaré esta casa, la casa en la que he vivido por diecisiete años. 

Las paredes de mi habitación están desechas. La pintura se ha caído con el pasar de los años (y la cinta adhesiva de mis posters). Los posters ya no están. Y todo se ve tan vacío. Debo admitir que lo único que hace cómoda esta habitación es el colchón; suave, resistente. Y sin embargo, voy a deshacerme de el. Porque un comienzo no es un comienzo si la cifra inicial no es cero. Me siento más cómoda en mi nueva habitación. Los muebles se eligieron a mi gusto, el color de la pared, mi armario, el baño. 

El día de hoy escribo porque la señal de Internet es difícil mantenerla allá. Estoy lejos de la ciudad, pero no es una zona citrícola. Nuevo León está dividido en: área metropolitana de Monterrey (la segunda conurbación más poblada de México), región periférica (se trata de un anillo que rodea el área metropolitana, en este caso las ''afueras'' de la ciudad), región citrícola (paisajes y paisajes), región norte y, región sur. Yo estoy en la región periférica. No especificaré dónde, dejando a un costado la inseguridad, quizá haya personas que no me agradan leyendo esto y lo que menos quisiera es que se enteraran por un medio u otro donde voy a vivir. Hay once municipios en la región periférica, será cualquiera de esos.

La señal es difícil, mencioné antes. Y últimamente si he estado conectada los fines de semana es gracias a mi teléfono celular, activo el Hotspot y enciendo la laptop. 


¡Finalmente hice algo de provecho! No, quiero decir, en realidad finalmente hice algo por mi bien. Me descuidé muchísimo este mes, pues ir a la otra casa significa: comer, descansar, comer, molestar bichos, comer, descansar, molestar a Bebé, comer, dormir. Y el día siguiente se repite. Me encanta comer, pero como antes había dicho (creo) soy totalmente propensa a subir de peso de una semana a otra, exacto, ¿cómo hacía antes para mantenerme en un solo peso?

El lunes comencé a cuidarme, de nuevo, y todo ha ido perfecto. Ni siquiera siento hambre, solo en las mañanas. Únicamente me alimento de frutas, y, si acaso, una galleta integral. Agua. Lo siento, comida, este mes no podemos vernos, y probablemente el que siga tampoco, ni el que siga. Aunque sé que de repente, cuando haya cumplido una de mis metas-propósitos, tomaré algo que no debo. Solo será poco. En casos, por ejemplo, de saber que tendré alguna salida o algo similar, no comeré tres días antes. Soy un caos, ¿verdad?


Por otra parte, me teñí después de tres meses. El color: pink champagne. En realidad no es más que otro derivado del caoba, un tono castaño con destellos rojizos. El castaño se asemeja a un rosado. Es un tono muy extraño, pero se ve bastante natural. Me aclaró el cabello, cubrió la gigantesca raíz que tenía y se acabó el problema. Debo confesar que fue difícil cubrir todo el cabello con un solo tinte. Y lo peor, lo peor es que no podía salir por otro y ya. Pues este llevaba tres meses guardado, lo compré en Bangkok. A pesar de que la presentación esté en japonés. Y, supongo que me bastará un par de días, quizá meses hasta que decida que color utilizaré en otoño-invierno. El corte creo que ya lo tengo decidido. 

Nada fuera de lo normal, pero diferente. 



martes, 14 de agosto de 2012

Nueva casa, nuevos estudios, nuevos retos.

Estoy contenta por la manera en la que ha progresado la casa. La decoración aún está pendiente, por ahora le hemos puesto uno que otro adorno para que no se vea tan vacía. Es muy grande. Bebé disfruta mucho estando allí; corriendo de un lado a otro, jugando con otros perros, olisqueando el jardín y el camino que está al cruzar la calle, le gusta mucho dormir en mi habitación. 

En una ocasión, hace unas tres semanas o cuatro, Bebé se quedó en mi habitación a dormir. Por la noche, quizá la una o dos de la madrugada, se levantó y comenzó a gruñir como un loco hacia la pared junto a la puerta del baño. No sentí miedo, solo quería que durmiera. Quizá solo fue el rechinar de un mueble.

Y, hablando sobre muebles, hace dos semanas llegó mi habitación. Es curiosa porque no está decorada, parecen unos simples muebles ahí ''aventados''. Y ni siquiera tengo un colchón. Absolutamente todo es improvisado al dormir. Mi closet está en pausa. Estaba pensando en comprar un estampado, o solo decorarlo con figuras. Pero, si me preguntan, mi opción más viable es un estampado que vaya de acuerdo al tema de la habitación. 

No me atrevo a pedir nada. 

Haré el intento esta noche.

Mi hermana compró un mueble blanco con huecos para poner sus peluches. Yo lo quería. Lo voy a tener, por supuesto. Pero, ella se adelantó a comprarlo y ahora yo soy una copia. Incluso quería un dress form, ella lo quiere también y ha dicho que fue su idea y la he vuelto a copiar. Solo me resta suspirar. Pobre. 

La ''construcción'' de mi habitación se tornó muy lenta.

Siento como si estuviera escribiendo incoherencias, ¿es así? Estoy muy distraída, estoy pensando en como será todo cuando mi vida retome su ritmo anterior. Todo ha ido bien, pero siempre hay algo que me incomoda o se vuelve la pequeña astilla que todo mundo tiene en el zapato y que de vez en cuando, cuando no te has colocado bien el zapato, molesta. 

En una entrada dije: ''estoy cansada, todo va a cambiar''. Ha cambiado, pero a partir del próximo mes el cambio se va a forjar. Seré todo un caos. Sin embargo, está bien.

¡No tengo fotografías de casa! Mañana mismo me iré a allá y pasaré el resto de la semana ayudando, atendiendo detalles y... jugando con Bebé. Además, tomaré las fotografías de cada salón y el proceso de mi habitación.

Hasta entonces tendré una entrada más decente.

lunes, 23 de julio de 2012

Sun sets in paradise

Hace unos minutos empecé a tomar una fotografía tras otra. Estas fotografías son para uso personal. ¿Qué puedo decir de ellas? Me encantaron, me encantaron en ese aspecto de que hace más de un mes no me tomo una sola fotografía y el cambio es estúpidamente notable. El espejo me muestra como una persona diferente, pero una que necesita dar un poco más de si misma.

Tengo miedo de no cumplir mis propósitos, tengo miedo de darme por vencida. Pero, ¿qué puedo decir? A veces siento antojo, y acabo con el comiendo cosas que no debería. La sensación después de es asquerosa, me disgusta, me siento la persona más obesa del mundo y me dan ganas de vomitarlo todo. No lo hago, no vomito porque me deja un mal sabor de boca. Prefiero no tocar nada. 

Y este fin de semana que pasó lo aprendí. No debo dejarme llevar por esos antojos, no debo dejarme llevar por nada. Han pasado dos semanas y solo he perdido un kilogramo y medio, me doy vergüenza. Muchísima vergüenza. Prometo portarme bien de ahora en delante. 

Hoy comí muy poco y cumplí con más de tres litros de agua. 

Entre otras cosas le envié un correo a mi profesora. He decidido concluir los cuidados de la piel, muchas cosas me llevaron a la conclusión de que no estoy destinada a ello. Mi destino está en algo más. Y son los animales, de una u otra manera. ¿Por qué estudiar medicina veterinaria si puedo estudiar medicina? La respuesta es bastante simple: los animales me hacen sentir segura de mi misma, puedo con ellos. No soy capaz de socializar con personas. Quiero dedicarme a hacerlos sentir bien, quiero dedicarme, quiero darles todo de mi. Creo estar segura de ello. 

No me hagan demasiado caso, estoy en esa etapa de no saber qué hacer con mi vida. Seguiré pensando. Plop, plop. 


Ahora estoy ansiosa por ver a Wen, Dany o Caro. ¿Dónde están? Dany me propuso ''embriagarnos'', supongo que algo así como perdernos en el alcohol, y yo dije que sí. Quiero hacerlo, no sé, pasar un buen rato. Al menos yo sí lo haría. No somos más unas niñas, no somos más esas pequeñas que se ocultan de sus padres para fumar o beber. 

Quizá, solo quizá, si les veo, tomaré fotografías. Y apareceré en ellas, quizá. Quizá. 


¿Mencioné ya que quiero dos CD de Mylene Farmer? Mi ídolo, mierda. Espero comprarlos el fin de semana. 



Bangkok parte 4

¡Y última!

Las quince verdades incómodas de Tailandia.


  1. En general la sociedad tailandesa es profundamente xenófoba, en el sentido más amplio del término. Se respira un “te necesitan pero te odian”. 
  2. De forma oficial hay un ‘doble precio’ para todas las cosas -desde visitar el zoo hasta ir a ver una pelea de tailandés-. Los extranjeros pagaremos hasta 8 veces más por el mismo servicio que un tailandés. Mientras que en países de la zona como Vietnam esto se está erradicando, en Tailandia se considera normal. 
  3. Si eres extranjero, no puedes comprar tierra en Tailandia. Si te casas, tu mujer puede hacerlo a su nombre, pero si os separais o si ella muere, tú pierdes todos tus derechos. Si tenéis un hijo nacionalizado tailandés, él si puede heredar esa propiedad.
  4. Si quieres montar una empresa, debes tener necesariamente un socio tailandés que controle al menos el 51% de la misma. 
  5. Los tailandeses son increíblemente proclives a sobre reaccionar de forma desproporcionada. Aunque Tailandia se promociona como “El país de las mil sonrisas” y es llamativo ver como algunas chicas practican su sonrisa en el espejo, no hay término medio. Si se produce un enfrentamiento, éste va a ser extremadamente violento. 
  6. Las peleas en Tailandia nunca son limpias y siempre extremadamente peligrosas. Si tienes algún problema con un tailandés (o dicho de otra forma, si un tailandés cree que tiene un problema contigo) y surge una pelea, inmediatamente los tailandeses en la zona irán a ayudarlo. Llevar armas cortantes es típico y romper botellas para hacer el máximo daño con el cristal es desafortunadamente común. La recomendación es que nunca jamás tengas una pelea -aunque sea pequeña- en Tailandia. Las consecuencias son absolutamente desproporcionadas. 
  7.  La policía está corrupta hasta la médula y no está ahí para ayudarte. Si la llamas has convertido un problema serio en otro peor. Esencialmente ellos quieren conseguir dinero y en segundo término proteger a los tailandeses, tengan o no la culpa. Esto llega a niveles increíblemente absurdos, de dibujos animados, pero mortalmente serios. Si te ataca alguna banda serás tú siempre el que inició la pelea (y tendrás que pagar una considerable multa o ir a la carcel), si alguien te intenta timar y la llamas eres tú el que ha intentado no pagar un servicio (esto ha ocurrido incluso en grandes centros comerciales) y deberás pagar una multa o ir a la carcel. El gobierno conoce la situación y ha creado una “policía para turistas” que hace de intermediaria si la llamas, pero que carece de poderes de cualquier tipo. 
  8. Los problemas se solucionan generalmente entre bastidores. Si se produce lo que literalmente es “perder cara” (algo así como que la situación sea embarazosa para la otra persona, que suponga una humillación pública) es trivial para ella pagar para que recibas una paliza. Esto es algo que desafortunadamente ocurre a menudo y así aparece en los foros del país. Lo peor es que a veces estas bandas se confunden de extranjero (para ellos somos muy parecidos). Si estás con una pareja tailandesa, ella / él sabrán también a donde acudir para devolver la situación. 
  9. La violencia hacia las mujeres dentro de las relaciones de pareja es algo totalmente común. Y como comentaba una persona en un foro -que presenció como un hombre daba una paliza a su pareja en la calle mientras ella trataba de cubrirse ya en el suelo- no es posible intervenir y, ni de lejos, llamar a la policía. Esto es Tailandia. 
  10. La promiscuidad de los tailandeses es altísima. Pese a que Tailandia muestra un mercado sexual espectacular para los ojos occidentales, se estima que sólo representa el 5% del total. El resto es consumido por los propios tailandeses. 
  11. La tasa de crímenes pasionales es muy alta, aunque generalmente sólo aparecen en las publicaciones en tailandés por lo que suelen pasar desapercibidos. Cortar el pene al marido es una práctica extremadamente extendida como medida para vengarse de una infidelidad. Matarlo envenenándolo es también una forma común de venganza. Y el ratio de suicidios por amor es muy alto. 
  12. Las mujeres tailandesas son extremadamente ‘viscerales’. Detrás de su sonrisa y su actitud ‘dócil’ hay una persona que cuando pierde el control, lo pierde hasta un nivel simplemente desproporcionado. 
  13. La violación, a menudo con violencia, de mujeres occidentales ocurre con mucha más frecuencia que en otros países de la zona. Por supuesto, la policía no se preocupa demasiado (es una forma amable de decir que pasan absolutamente del tema, ningún tailandés va a protestar porque la policía no investigue cosas de ‘farangs’ -el nombre que nos dan a los occidentales). 
  14. El número de mujeres tailandesas con múltiples novios occidentales es absurdamente alto. Esto ha llegado hasta tal punto que es divertido ir a los cafés con internet y ver a las chicas conversando en varias ventanas de chat con diferentes personas, con expresiones del tipo “mi amado”, “mi corazón”, etc, mientras a la vez también escriben un correo electrónico a otro novio más. Si las habéis visto y os ha llamado la atención el papel gastado que suelen tener cerca, esa es “la carta maestra”. Piden que se la traduzcan a inglés (con varias variaciones) y luego la envían una y otra vez. Son fuentes de ingresos sencillas, porque los hombres suelen enviar dinero para mantener a su chica. 
  15. Se busca de forma agresiva el dinero fácil y rápido y el abanico de timos en la zona es apasionante por su diversidad. Desde la compra de piedras preciosas sobrevaloradas, tuk-tuks y taxis que trabajan en colaboración con establecimientos con precios inflados a los que llevar a los turistas, el “trabajador pobre de casino que te ofrece ganar algo en su establecimiento a cambio de que compartas un porcentaje de esos beneficios con él”, la petición de firmas y una donación para causas que realmente no existen, los falsos monjes que piden dinero, los tours en barca en los templos que cambian de precio en mitad de ellos, las invitaciones a espectáculos por poco dinero (unos 2 euros por cabeza) para luego indicar que ese era el precio de la cerveza uy solicitar una cantidad desorbitada por el show (con presencia de porteros para tener una intimidación física), las recomendaciones de hoteles en Kao San Road (en las que participa la comisaría de policía de allí) para luego despertarse sin nada, lo extranjeros que toman una cerveza contigo en la noche hablando del tiempo que pasas en el país para luego poner ‘añadidos adicionales’ a tu bebida cuando no estás atento, etc, etc. 
Y yo, que ya estuve allí, puedo asegurar que estas verdades incómodas (destinotailandia) son totalmente ciertas. Los tailandeses te tratan con mucho respeto, sí. Pero, no te encuentres con conductores, mercados o lugares de turismo porque sí que aumentaran el precio a uno totalmente estúpido. ¿Se creen que querían cobrarnos cerca de cuatro mil pesos por pasear en una lancha? ¿qué está mal con ellos? ¿se creen que somos tontos? Yo creo que sí.


Sí alguien utiliza estas imágenes, crédito, por favor.


Sea como sea, fue un viaje lleno de mil experiencias. Sin duda, espero volver algún día.

Bangkok parte 3

El idioma no fue del todo complicado, lograba hacerme entender con pocas palabras o en inglés. Practiqué muchísimo mi inglés. Pero, dos meses no fueron suficientes. Un año probablemente lo habría sido. Tenía miedo de volver, y tenía miedo de no hacerlo, ya que a veces mi ánimo se iba hasta el suelo pues me sentía sola, y no había nadie a mi lado que me hiciese sentir bien con algunas palabras, en mi idioma.

Gracias, hola, adiós, un saludo, de nada, palabras básicas para intercambiar ideas en una conversación inglés-tai. A veces eran risas tras risas:

Yo: Do you have a broom for us?
Encargada del edificio: Broom?
Yo: Yeah, broom.
E.e: Broom...? Broom. -Niega con la cabeza, no entiende.-
Yo: Brooooooooooom! -Mueve sus manos como si estuviera barriendo.-
E.e: ...
Yo: ...
E.e: Eh...
Yo: Broom -Al borde de desesperarme.-
E.e: -Entiende el movimiento, carcajeándose.- Aaaaaaaah! Broom! -La lleva a las escaleras del primer piso y le entrega una escoba.-

Papá: -Comprando comida. Ve que solo hay algo que parece pescado, carne y algo que supone que es pollo.- Chicken?
Señora que vende comida: Chicken? -Niega varias veces porque no entiende.-
Papá: ...Chicken, chicken...
Señora: ...
Papá: Po, po, poooo, poo, pooo. -Moviendo los brazos como si fueran alas de pollo (Entiéndase como sonido que hacen las gallinas).-
Señora: Ooooohh!! Po, po, pooo, pooo. -Se mueve como pollo y le dice que sí. Sí es pollo.-
Papá: -Risas.-


Bangkok parte 2

La mayoría de las fotografías están en mi Facebook: www.facebook.com/Letoilefinante

¡Spas! ¡Cultura! Tailandia es un lugar totalmente distinto a México. Asia es un continente totalmente distinto a América. Los tailandeses son las personas más educadas que he conocido. Ellos te tratarán con el respeto que mereces, y el respeto que tú les des. La cultura de su país es única, es lo que una vez me hubiese gustado ver en México. Y no diré que ya no lo quiera, pero simplemente es imposible. Y vaya que lo es y será en estos años que vienen por delante. ¿Ya se enteraron? Peña Nieto, presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Ya no creo en mi país.

¿Qué puedo decir del gobierno en Tailandia? El respeto a sus reyes es increíble. ¡Si! Aunque no lo crean, Tailandia es un reino. Su rey y su reina. Tanto es el respeto que le tienen a estas dos personas que, incluso en el cine, antes de iniciar toda película, pasan un pequeño filme sobre sus buenas obras. ¡Todos! Todos tienen que ponerse de pie para darles su merecido respeto. Es un filme de unos tres minutos aproximadamente. Sí, yo les mostré mi respeto en más de una ocasión.
¡Hay fotografías gigantes de los reyes en todos los lugares! En las grandes avenidas, en los taxis, en los puestos y tiendas de supermercado. Aquí y allá.

Como todo Asia, también se quitan sus zapatos antes de entrar a una vivienda o un templo. Gracias, Bangkok. Gracias a ti ahora estoy descalza todo el tiempo. Me había acostumbrado a llevar zapatos hasta en mi habitación, ya no.

¡Chicas! E invitados, no se alarmen cuando les entregue un par de pantuflas al llegar a mi casa. Es una costumbre que no se me irá jamás. Los zapatos traen la suciedad de la calle, traen consigo mil cosas que sucedieron allá afuera, cosas que no queremos que entren a casa. Como malas vibras. Y no hablemos de lo impecable que permanecen las casas cuando no se utilizan zapatos.

Los spa, había mínimo dos spa en cada calle. No miento. Me hubiese gustado realizarme un tratamiento, pero todo era nuevo para mi. Y, permitanme recordar, no me agrada la idea de que desconocidos toquen mi rostro, o cualquier otra parte de mi cuerpo. Soy muy sensible (dato acerca de mi) y el que me tomen de la mano, me toquen o algo por el estilo me exaspera. Así que, si van a decir cuanto aman mi blusa o mi cabello, háganlo desde una distancia prudente, a menos que seas una shure o alguien con la suficiente confianza. Una costumbre más que jamás podrá irse.




martes, 17 de julio de 2012

Bangkok parte 1

Había retrasado tanto esta entrada que temía jamás hacerla. Entonces, finalmente, me animé a hacer la parte uno de cuatro, quizá cinco. Dos meses en Asia se dicen fácil, dos meses en Asia pueden tratarse de lloriqueos y diversión.


Aún recuerdo el día en el que, decidida, acepté irme a Tailandia. Me dije a mi misma: ''a la mierda todo, es Asia''. Y todo se fue a la mierda en ese momento. Semanas después estaba tomando un vuelo hacia Dallas, otro más a Japón y uno más a Tailandia. 




Me he cansado de escuchar que todo sucede por una razón en especial. Hoy día puedo decir que he roto mi propio sueño, el que yo misma estaba decidida a cumplir. No voy a cumplirlo pues gracias a este viaje sé que estaba tomando una decisión incorrecta. 


Cuando miré hacia la ventanilla del avión en el vuelo Dallas-Japón sentí unas inmensas ganas de llorar.

  • Estaba cerca de Shindy.
  • ''Mi sueño es tan solo pisar Japón una vez en mi vida'', y ahí estaba, pisando Narita. 
  • De una u otra forma mi sueño de vivir en Asia se estaba cumpliendo.





¡En fin! El viaje fue uno de más de 30 horas, increíble, ¿verdad? Llegué sucia, maloliente, como vagabunda, pero llegué. Y la temperatura era bochornosa, yo llevaba un pans. Fue terrible, tanto que de camino al hotel tuve que quitarme la chaqueta. 



El camino hacia el hotel duró aproximadamente 40 minutos. Quizá estaba más cerca y se me hizo el camino tan infinito, creía que jamás iba a llegar. Tras llegar, de forma muy amable, todos nos recibieron. ¡Ah! ¿Qué puedo decir de los chicos y las chicas? Su servicio fue fenomenal en esas dos semanas de estadía en el hotel Four Points by Sheraton, en Sukhumvit 15. Aún recuerdo la dirección. Aún recuerdo cuando me ''enamoré'' del chico que llevó mi cena a la habitación. Aún recuerdo cuando Pek me informó sobre el concierto de Lady Gaga. Aún recuerdo las noches que bajaba a cenar y sabían exactamente qué era lo que quería comer. Fueron como esos compañeros que están ahí aunque no puedas verlos siempre.


¿Y qué decir de nuestra guía? Pichi, ese dulce apodo que nos propuso desde el primer día, fue una amiga. De esas amigas que conoces un solo día y te vuelven adicta. De esas chicas a las que jamás quieres dejar ir por su carisma, por su gentileza y amabilidad. Ella compartió algunos de mis gustos y tuvimos la gran oportunidad de charlar una y otra vez. Era realmente linda. Y, lamentablemente, no le tomé o nos tomamos ninguna fotografía.

Ella nos mostró varios departamentos. Elegimos uno, mas no estaba disponible y el segundo fue la dichosa casa de Barbie. Así le llamé pues sus paredes eran de un tono rosa muy tenue y sus molduras blancas. Pero era espacioso y estaba fascinada con mi habitación.


Antes hablé de los lugares que visitamos como el mercado Chatuchak, Terminal 21, Platinum mall, MBK center, el mercado flotante, el gran palacio. Los elefantes, los tigres y el río. Pero, sin duda, creo que las calles de Bangkok son muchísimas y poseen muchas más cosas y secretos que los mismos templos.

jueves, 28 de junio de 2012


¡Eso es! Hi! Han pasado muchísimos días desde que partí y dejé Asia. Desde entonces he estado ocupada: arreglos en mi nueva casa, tareas, trabajo, prácticas, gastos, pendientes. Hoy no vine precisamente a hacer una entrada decente, solo para dar aviso de que sigo viva. Prometo una entrada este fin de semana, quizá dos o más. Tengo tanto que hablar de Bangkok.

Y por otro lado, tengo tanto que hablar sobre los eventos que he tenido, las reuniones, mis recientes (pero a la vez antiguos) gustos, decepciones y alegrías. Mi vida ya empezó a cambiar, lento pero seguro. ¡Estoy satisfecha! Me siento mejor. Desde el día que llegue hasta hoy he bajado al menos siete kilogramos. Esta semana todo se ha tornado lento pero ha sido por dejar de beber los tres litros a los que comenzaba a acostumbrarme.

Mañana tengo una práctica corporal de chocolate y veré a Daniela, quien es también una de mis modelos. Así que por ahora solo me resta dormir un par de horas, ganar energía y darlo todo. ¡Suerte a mi!








jueves, 31 de mayo de 2012

Londres y Tokio en un día

Hoy no es un día de meditar, llorar o lamentarse. El día de hoy fui a ver los Hombres de Negro, una película increíble, mas que nada por ese especial sentimiento de amor hacia la amistad. Lloré. Y mucho, al final de la película. Sin duda, la recomiendo sin más ni menos.

El cine está en Terminal 21, como antes mencioné que había visitado en un par de ocasiones. Compré tres pares de aretes hermosos en una tienda coreana, en el piso de Tokio. Allí mismo donde mi madre se hizo un corte de cabello con un chico-chica. No es extraño, ya me acostumbré a ver a ese tipo de chicos con peinados hermosos y vestidos o adornos increíbles en su cabello. Me pregunto, ¿por qué son más lindos que yo?


Tomé unas fotografías en el piso de Londres. Mientras tanto pensé: ''Estoy en Londres, subiré una escalera y llegaré a Tokio, ¿podría ser así de fácil en la vida real? ¿en los países? ¿Podría ser tan fácil tomar un vuelo e ir?'' Y la respuesta es sí. Porque voy a esforzarme en mi trabajo para mantenerme a mi misma e ir a esos países. Porque si me esfuerzo podré obtener todas esas bolsas y zapatos que no he podido comprar.



¡Estoy muy emocionada! Emocionada, emocionada. No, no lo estoy. Es mas bien esa sensación de alegría. Es ese sentimiento de ilusión. El próximo año está la posibilidad de viajar a Europa del Este. Sin embargo mi padre ha mencionado ''Corea del Sur''. Yo TENGO que pisar Corea del Sur. Puedo imaginar los vestidos y vestidos, los zapatos y accesorios. Pero, es solo una posibilidad, y solo estoy ilusionada. En unos meses hablaré de eso, quizá hasta dentro de un año cuando sepa que sucederá. Por ahora, no quiero saber de viajes. 

Y, aunque no quiera saber de viajes, este sábado haré uno... otro. Ffffuuuuuuuu. 

Estoy a unos días de empezar mi reto. Por favor, deseenme suerte. (':




lunes, 21 de mayo de 2012

Cute bags are cute

Estás últimas semanas me he dedicado a comprar una bolsa tras otra y otra más. No, no son tantas como digo, son pocas. Pero estoy verdaderamente enamorada de ellas, y lo mejor de todo es que están a un precio bastante risueño, quiero decir, me reía de los precios (bastante baratas) y las bolsas eran hermosas, por lo tanto, aproveché. 




Bien, estas dos primeras fotografías son una especie de gato-sujeta-toallas con ositos. ¡Es taaaaan bonito! Irá perfecto para mi baño. No es realmente el color de tema que tendrá mi habitación, pero se ve lindo. Es el punto.








La bolsa de Rilakkuma es amor, amor, amor. Me la regalaron de cumpleaños hace unos días. (':


Naraya es la tienda donde compré las bolsas en color beige y rosa con café. Tienen unas bolsas taaaan bonitas y femeninas. Si alguna lee esto y le interesa podemos hablar, me hacen un depósito, yo podría darles el precio, dependiendo del tamaño y tal. Y ta-da. Son de buena calidad (nadie me paga por promocionar, pero en realidad valen la pena). 


Quería traerme todo, todo.



Hay desde bolsas para celular hasta accesorios de cocina o puertas, lol. 


He estado de buen humor estos últimos días, utilizo la pc solo por las noches a excepción de cuando me dan ganas de hablar con mis shures, temprano por la mañana. O debo checar algunas cosas. Comienzo a ser más cuidadosa y especial. Sin embargo aún estoy levantándome tarde. ¡Necesito dormir más temprano! 

Mis papás han comenzado a notar el cambio, ¿increíble, verdad? Tanto que dentro de poco estaré viendo cuál será mi próximo coche. Y cuando lo tenga podré ir a donde quiera, sin necesidad de llamar a mi mamá y que ésta se niegue. 


Después comenzará la mudanza. Y todo será muy diferente, tal y como lo quiero. Ya estoy bastante estresada con lo que compraré, ¿cómo van a ser los muebles? ¿de qué color? ¿de qué color serán las paredes? ¿y la moldura? ¿habrá puerta en el armario, espejo o cortina? ¿qué color tendrá? ¡Agh! No puedo pensar en tantas cosas a la vez. Peor aún, no termino de decidirme cuál será el tema de mi habitación:
  • Habitación de princesa.
  • Habitación de primavera.
¡No quiero que me juzguen con la primera opción! Es una ilusión el sentirme como una princesa. Cuando mi hermana nació y tuvo los suficientes años para ''pensar'', ella fue quien construyó su cuarto de princesa. Es decir, pidió y se le concedió. Como Cenicienta y su hada madrina. Fuck that shit. 

Y yo me sentía la Cenicienta-no-princesa. 

Por otro lado me agrada la primavera. Es decir si tuviera un estilo de ''princesa'' sería todo con un toque más elegante. Al contrario del otro que sería un tanto más despreocupado. ¿Me explico?

Estoy pensando seriamente poner una enredadera (trepadora) que de a mi habitación y entre por la ventana. 



El problema serían los bichos. 


La tierra, peor aún. Sería un desmán y no creo estar preparada para eso. Claro, en caso de elegir la primavera. 

Es algo que tengo que pensar con detenimiento, es decir, mi habitación es lo que soy. Es mío. Muestra quién soy y como me gustan las cosas. Los detalles. Y además, será definitivo. Solo al menos hasta que deje de vivir allí (40años).