Tengo miedo de no cumplir mis propósitos, tengo miedo de darme por vencida. Pero, ¿qué puedo decir? A veces siento antojo, y acabo con el comiendo cosas que no debería. La sensación después de es asquerosa, me disgusta, me siento la persona más obesa del mundo y me dan ganas de vomitarlo todo. No lo hago, no vomito porque me deja un mal sabor de boca. Prefiero no tocar nada.
Y este fin de semana que pasó lo aprendí. No debo dejarme llevar por esos antojos, no debo dejarme llevar por nada. Han pasado dos semanas y solo he perdido un kilogramo y medio, me doy vergüenza. Muchísima vergüenza. Prometo portarme bien de ahora en delante.
Hoy comí muy poco y cumplí con más de tres litros de agua.
Entre otras cosas le envié un correo a mi profesora. He decidido concluir los cuidados de la piel, muchas cosas me llevaron a la conclusión de que no estoy destinada a ello. Mi destino está en algo más. Y son los animales, de una u otra manera. ¿Por qué estudiar medicina veterinaria si puedo estudiar medicina? La respuesta es bastante simple: los animales me hacen sentir segura de mi misma, puedo con ellos. No soy capaz de socializar con personas. Quiero dedicarme a hacerlos sentir bien, quiero dedicarme, quiero darles todo de mi. Creo estar segura de ello.
No me hagan demasiado caso, estoy en esa etapa de no saber qué hacer con mi vida. Seguiré pensando. Plop, plop. ♥
Ahora estoy ansiosa por ver a Wen, Dany o Caro. ¿Dónde están? Dany me propuso ''embriagarnos'', supongo que algo así como perdernos en el alcohol, y yo dije que sí. Quiero hacerlo, no sé, pasar un buen rato. Al menos yo sí lo haría. No somos más unas niñas, no somos más esas pequeñas que se ocultan de sus padres para fumar o beber.
Quizá, solo quizá, si les veo, tomaré fotografías. Y apareceré en ellas, quizá. Quizá.
¿Mencioné ya que quiero dos CD de Mylene Farmer? Mi ídolo, mierda. Espero comprarlos el fin de semana.